Joana Perdigão y Alejandro Martínez fundadores de La Brigaderie, se conocieron en 2018, en Lisboa, pero no fue hasta 2021, después de vivir una pandemia y mudarse a Madrid, cuando decidieron unir las raíces culturales de ella, junto con la esencia vocacional de Alejandro, que es gastrónomo especializado en industria alimentaria.
Bioquímica y consultora
cosmética
La joven pareja luso-española ha querido importar estas sensaciones, creando La Brigaderie, y así ofrecer al consumidor esta delicatesen, cuidando el más mínimo detalle y adaptando el clásico brigadeiro de los años 40 a los gustos del Siglo XXI donde la gastronomía se consolida como una experiencia sensorial y los “pecados” como los Briguis forman parte de momentos de cuidado personal, de tomarse tiempo para uno mismo, de quererse más y de compartir las buenas noticias o los días grises junto a la gente que quieres entorno a una mesa, una copa de champagne y una cajita de brigadeiros.»
Asesor gastronómico.
"Todos
necesitamos de
vez en cuando darnos
un
capricho dulce"
«Aún recuerdo cuando de pequeña, venían mis primas de Brasil y finjía enfadarme con ellas para que nos pudiéramos reconciliar comiendo unos brigadeiros sentadas en el jardín de mis padres. O cuando iba de puntillas al congelador de mi casa a comerme yo solita el bizcocho de brigadeiros que mi madre siempre guardaba, escondido, en el último cajón – cuenta Joana -. Aunque ella solía decir que los brigadeiros te libraban de los prejuicios que cuando te comías uno no podías sentirte culpable por comer ese dulce porque te llenaba de todo lo bueno de la vida y que ese placer y ese bienestar bien merecía la pena»
Alejandro Martínez se licenció en Ciencias gastronómicas y Artes Culinarias en el Basque Culinary Center de San Sebastián. En 2021 finalizó el Máster en Nutrición y Salud Pública en la UOC. Con el proyecto de La Brigaderie, Alejandro vio la oportunidad para dejar volar su creatividad y desarrollar un proyecto que uniría sus dos grandes pasiones, la gastronomía y el amor que siente por Joana.
A finales de 2021 en pleno desarrollo del proyecto de La Brigaderie apareció Trufa en la vida de Joana y Alejandro un cachorrito de teckel que es puro amor y alegría. Entonces pensaron que, si esa pequeña bolita peluda había aparecido justo en ese momento, era una señal, Trufa también debía formar parte del proyecto ya que nadie mejor que él representa los valores de la empresa: la libertad la ausencia de prejuicios la tolerancia y el respeto y cuidado hacia uno mismo y también, hacia el resto.
Y es que, no hay nadie que muestre mejor el afecto y el cariño a sus seres queridos como lo hacen Trufa y los Briguis de La Brigaderie.
Joana y Alejandro se conocieron en Lisboa.
Trabajando en la misma empresa comenzó una bonita amistad, sin embargo, no se dieron cuenta de lo que sentían el uno por el otro hasta que la distancia los separó y comenzaron a echarse de menos.
Tras unos largos meses de relación a distancia y de idas y venidas entre Portugal y España, decidieron dar un paso más y comenzar su vida juntos.
De nuevo en Lisboa, tenían por costumbre comprar y comer brigadeiros, ya que aunque son de origen brasileño, en Portugal es fácil encontrarlos.
En plena pandemia y por motivos laborales, la pareja luso-española cogió las maletas y se marchó a Madrid.
Allí surgió un problema para ellos y es que por más que buscasen, no encontraban ningún lugar donde poder adquirir este pequeño placer en forma de bolita.
Fue en ese momento cuando Alejandro comenzó a elaborar brigadeiros para Joana, como un pequeño ACTO DE AMOR.
Comenzaron a llevarlos a eventos con amigos y familiares. El feedback que estos les aportaron, les animó a convertir un acto de amor, en La Brigaderie.
Ella es la directora general de la empresa, siendo la lógica y la razón de La Brigaderie, así como la persona que le para los pies a Alejandro cuando llega con sus ideas locas, una función más que necesaria.
Graduada en Bioquímica, realizó un máster en dirección de empresa y otro en dermocosmética. Compagina su trabajo en La Brigaderie con su otra pasión, la cosmética, realizando consultorías para marcas privadas y skincoaching para particulares en JP Beauty Broker.
Él es el director creativo de la empresa, todos los Briguis y productos que podéis degustar en La Brigaderie llevan su firma.
Graduado en Ciencias Gastronómicas y Artes Culinarias por el Basque Culinary Center, completó sus estudios con un máster en Nutrición y Salud Pública. Ha trabajado como chef Corporativo en Portugal, como chef Ejecutivo de catering y como asesor gastronómico. Ahora mismo se encuentra 100% dedicado a La Brigaderie.
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